Y León Arslanián salió egresado del prestigioso Nacional Buenos Aires y más tarde de la prestigiosa Universidad de Buenos Aires como el Doctor León Arslanián.
Entonces no imaginaba que su imagen recorrería el mundo presidiendo el tribunal que en 1985 condenara a los militares que gobernaron Argentina durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983) en el Juicio a las Juntas, en el momento de anunciar las sentencias.
¡Estudiá nene, estudiaaá!
Y León, después de renunciar como juez y montar su propio estudio jurídico, llegó a Minsitro (Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires 1998-1999 / 2004-2007 y Justicia de la Nación 1991-1993).
En la provincia, fue llamado al cargo por segunda vez bajo la gobernación de Felipe Solá, funadamentalmente para airear los ámbitos de la afamada policía bonaerense: “La formación de los policías es una de las prioridades de mi gestión”, decía.
Entonces, poco antes de crear el 911 (que nada tiene que ver con el World Trade Center), salía Don León a anunciar la reglamentación de la nueva ley impulsora de un nuevo escalafón en la Policía provincial (noviembre 2004).
Concebido como un proceso de tres años, el nuevo escalafón se redujo de 17 a 9 jerarquías (oficial; sargento; teniente; teniente primero; capitán; inspector; inspector mayor; intendente; y superintendente) con el honorable fin de eliminar la barrera social y cultural que siempre definió a la Policía: no más oficiales (con estudios secundarios) y suboficiales (sólo con primaria completa) sino un único escalafón profesional.
¡Estudien, estudieeen!
“Unificar el escalafón es un verdadero cambio de concepción” – decía Don León Ministro, rechazando el folclore de una casta preparada y otra inferior entre los efectivos y tendiendo a una igualación hacia arriba, exigiendo el secundario completo como requisito ineludible.
Tres años después, en el presunto final de aquel flamante proceso (2007), Don León firma las resoluciones 3433, 3434 y 3435 dictaminando el ascenso de 388 funcionarios administrativos y 9193 policías con ceremonia incluida para el virginiano 8 de diciembre de 2007, dos días antes de la asunción del nuevo gobernador provincial Daniel Scioli, que llega al cargo con su propio Ministro, Carlos Stornelli (fiscal).
El problema surgió en los pasillos internos de la misma Policía. Un sargento dijo: "Si todos somos iguales, todos podemos estudiar. Yo estaba de acuerdo con Arslanian en que había que estudiar para tener una policía mejor... y ahora que se va asciende a los que no hicieron ningún esfuerzo. Qué sé yo. ¿Sabés lo que me costó a mí terminar el polimodal?"
En su resolución N° 3433, en la que ascendió a los policías con los estudios secundarios incompletos, Don León escribió que "deviene oportuno y conveniente recurrir a un mecanismo de excepción para considerar el ascenso de grado de aquellos agentes que no reúnan la totalidad de los requisitos".
En el párrafo siguiente se lee: "Que a esos fines se propicia contemplar el ascenso de grado de aquellos agentes que, careciendo aún de título secundario polimodal completo no habiendo ascendido desde el 1º de enero de 2005, y poseyendo al 31 de diciembre de 2007 entre 15 y 31 años de servicio activo, hayan reunido los demás requisitos fijados por las resoluciones Nº 2113/07 y Nº 2775/07".
Y luego sale, el benemérito Don León, a defender su postura ante los medios de comunicación.
¡Estudien, estudieeen!
Resulta que de los 9193 policías ascendidos, 6366 no habían terminado sus estudios secundarios.